Los depósitos se clasifican en los siguientes categorías:
- Depósito estructurado: conocido como referenciados son considerados como derivados financieros por su variabilidad, porque están vinculados a la cotización de las acciones de una sociedad (un índice bursátil de referencia). Este tipo de depósitos está diseñado para las personas que están dispuestos al riesgo con sus ahorros con el objetivo de generar mayores intereses.
- Depósito a plazo fijo: es un depósito que está sujeto a un contrato por un plazo determinado y no tiene ningún riesgo. El producto está diseñado para los conservadores o para las personas que quieren ganar un porcentaje fijo de interés por sus ahorros a plazo.
- Depósito combinado: es un depósito para las personas que quieren ahorrar un porcentaje en un plazo fijo y otro porcentaje en un el producto vinculado. Está diseñado para las personas que quieren tener un ahorro fijo o por otra parte arriesgarse un poco para ganar más intereses.