¿Qué es lo primero que se reforma en una casa?

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 ¿Qué es lo primero que se reforma en una casa?

Lo primero que se reforma en una casa depende de las necesidades y preferencias del propietario, así como del estado actual de la vivienda. Sin embargo, hay algunas reformas que son más comunes que otras y que suelen ser las primeras en realizarse.

En general, una de las reformas más comunes es la renovación del sistema eléctrico y de fontanería, ya que estos sistemas son esenciales para el correcto funcionamiento de la vivienda y para garantizar la seguridad de los ocupantes. Además, la renovación de estos sistemas puede ayudar a mejorar la eficiencia energética de la casa, lo que a su vez puede resultar en ahorros económicos a largo plazo.

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Otra reforma común es la renovación de la cocina y el baño, ya que son dos de las estancias más importantes de la casa y que pueden marcar una gran diferencia en términos de confort y funcionalidad. La renovación de estas áreas puede incluir la actualización de los revestimientos, la instalación de nuevos sanitarios y electrodomésticos, y la mejora de la distribución del espacio.

Por último, la renovación de los suelos y las paredes también es una reforma común en España, especialmente en viviendas antiguas que pueden tener acabados y materiales desactualizados. La renovación de estos elementos puede ayudar a mejorar la estética de la casa y a aumentar su valor en el mercado inmobiliario.

¿Cómo iniciar una reforma en casa? 

Para iniciar una reforma en casa en España, es recomendable seguir algunos pasos importantes:

  • Definir el proyecto: Lo primero que se debe hacer es definir el proyecto de reforma, estableciendo cuáles son las necesidades y objetivos de la reforma, así como el presupuesto disponible. Es importante tener en cuenta aspectos como la distribución del espacio, la elección de materiales, y la contratación de profesionales.
  • Buscar profesionales: Una vez definido el proyecto, es recomendable buscar profesionales para llevar a cabo la reforma. Es importante contratar a profesionales cualificados y con experiencia en el tipo de reforma que se desea realizar, y solicitar presupuestos detallados.
  • Obtener permisos: En función del tipo de reforma que se vaya a realizar, puede ser necesario obtener permisos o licencias de obra por parte del ayuntamiento o de otras entidades. Es importante asegurarse de obtener todos los permisos necesarios antes de comenzar la reforma.
  • Preparar la vivienda: Antes de comenzar la reforma, es importante preparar la vivienda para minimizar los daños y garantizar la seguridad de los ocupantes. Esto puede incluir medidas como la protección de los muebles y la retirada de objetos personales.
  • Supervisar la reforma: Durante la reforma, es importante supervisar el trabajo de los profesionales y asegurarse de que se estén siguiendo los plazos y las especificaciones del proyecto. Además, es recomendable establecer un canal de comunicación con los profesionales para poder resolver dudas o problemas que puedan surgir durante la obra.
  • Finalizar la reforma: Una vez finalizada la reforma, es importante comprobar que todo está en orden y que se han cumplido las especificaciones del proyecto. Es recomendable hacer una revisión detallada de la vivienda para detectar posibles fallos o defectos, y hacer las correcciones necesarias antes de dar por finalizada la reforma.

¿Qué incluye una reforma integral de una casa?

Una reforma integral de una casa en España puede incluir varios aspectos, aunque depende del proyecto específico y de las necesidades del propietario. En general, una reforma integral de una casa puede incluir los siguientes trabajos:

  • Demolición y desescombro: La eliminación de los elementos antiguos y la preparación de la estructura de la casa para la renovación.
  • Instalaciones eléctricas y de fontanería: La instalación de nuevos sistemas eléctricos y de fontanería que cumplan con los estándares actuales y las necesidades de la vivienda.
  • Aislamiento térmico y acústico: La mejora de la eficiencia energética de la casa y el aumento del confort acústico, mediante la instalación de materiales aislantes.
  • Albañilería: La construcción y modificación de paredes, la nivelación de suelos y la construcción de nuevas estructuras.
  • Carpintería: La instalación de nuevas puertas, ventanas, armarios y otros elementos de carpintería para mejorar la funcionalidad y la estética de la casa.
  • Pintura y decoración: La aplicación de pintura en paredes y techos, y la decoración de la casa con elementos como papel pintado, molduras, etc.
  • Renovación de cocinas y baños: La renovación de las áreas de cocina y baño, incluyendo la instalación de nuevos sanitarios, mobiliario y electrodomésticos.
  • Instalación de climatización: La instalación de sistemas de climatización para garantizar el confort térmico en la casa.

Es importante destacar que una reforma integral de una casa puede ser un proyecto complejo que requiere de la contratación de profesionales cualificados y una planificación cuidadosa para garantizar su éxito. Además, el coste de una reforma integral puede variar dependiendo de la extensión de los trabajos a realizar y de la calidad de los materiales y acabados elegidos.

¿Cuánto tarda una reforma integral de una casa? 

El tiempo que tarda una reforma integral de una casa en España puede variar en función de diversos factores, como el tamaño y complejidad de la vivienda, el tipo de trabajos a realizar, el número de profesionales implicados, etc. En general, una reforma integral de una casa puede durar desde varios meses hasta más de un año.

Por lo general, el proceso de una reforma integral se divide en varias fases, como la planificación, el diseño, la demolición, la instalación de servicios, la albañilería, la carpintería, la pintura y decoración, y la instalación de acabados. Cada una de estas fases puede requerir un tiempo diferente en función de la envergadura del proyecto y de los trabajos a realizar.

Además, es importante tener en cuenta que pueden surgir imprevistos y retrasos durante el proceso de reforma que pueden afectar a la duración total del proyecto. Por ejemplo, pueden aparecer problemas estructurales que requieran de una solución inmediata, o puede haber retrasos en la entrega de materiales o en la contratación de profesionales.
 

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